8 de julio de 2025

Nacionales 07/07/2025

Asociación Cristiana de Iglesias Evangélicas | Dura crítica a Javier Milei

Tras el acto en la provincia del Chaco

Norberto Saraco directivo de ACIERA (Asociación Cristiana de Iglesias Evangélicas) consideró la jornada que tuvo a Milei de protagonista de "lamentable porque se prestó el sagrado lugar del púlpito para que el Presidente, en un claro acto partidario, dirigiera su diatriba plagada de falsos argumentos, distorsiones maliciosas y afirmaciones totalmente contrarias a las enseñanzas del evangelio"

El directivo recordó les recordó a sus pares que "ningún presidente asistió para dar un discurso en un acto religioso judío, ni católico, ni musulmán. Esas expresiones religiosas tienen un respeto por los espacios y eventos sagrados que evidentemente los evangélicos no tenemos".

Respecto a la relación capitalismo-protestantismo que agitó Milei, el pastor le respondió que "El presidente, o quienes le escriben los discursos, olvida o ignora que fue en sociedades capitalistas y protestantes, como la de Estado Unidos e Inglaterra donde se desarrolló y sostuvo la esclavitud y el racismo, aún hoy no superado".

"Lo que olvida o ignora el señor presidente, es que los países de mejor nivel de vida para todos y no para unos pocos, son los países escandinavos, basados en principios protestantes, pero, y he aquí la diferencia, aplicados por un estado muy presente", agregó Saraco.

DOCUMENTO COMPLETO | LAMENTABLE PRESENCIA

El sábado pasado asistimos a la lamentable presencia del Presidente Javier Milei en la inauguración de un templo evangélico, el más grande del país. Lamentable no por la presencia en sí misma, los organizadores del evento tienen el derecho de invitar a quien quieran en el marco de tan importante celebración, incluyendo al Presidente. Lamentable porque se prestó el sagrado lugar del púlpito para que el Presidente, en un claro acto partidario, dirigiera su diatriba plagada de falsos argumentos, distorsiones maliciosas y afirmaciones totalmente contrarias a las enseñanzas del evangelio. Se promocionó el acto como un hecho histórico ya que era la primera vez que un Presidente asistía a un acto semejante en un templo evangélico. Es verdad, pero debemos agregar que nunca un presidente asistió para dar un discurso en un acto religioso judío, ni católico, ni musulmán. Esas expresiones religiosas tienen un respeto por los espacios y eventos sagrados que, evidentemente, los evangélicos no tenemos. Al discurso de odio y descalificación del adversario que el presidente enarbola orgulloso como su más preciada bandera debemos agregarle lo que repitió hasta el cansancio en su sagrada arenga del sábado: la descalificación del Estado, al que hay que combatir hasta eliminarlo, y la más absoluta libertad del ser humano para que cada uno logre lo que sus fuerzas y habilidades le permita.Para millones de argentinos esto suena como cántico de sirenas, ya que venimos de un estado que no dejó espacio sin saquear, que le robó a los más pobres y dejó 52% de la población bajo la línea de pobreza. Claro que ese estado nadie lo quiere y es una manifestación diabólica.En su argumentación en el contexto de una iglesia evangélica el presidente no encontró mejor recurso que vincular al capitalismo con el protestantismo (tesis de Max Weber), como si ese sólo vínculo fuera suficiente. El Presidente, o quienes le escriben los discursos, olvida o ignora que fue en sociedades capitalistas y protestantes, como la de Estados Unidos e Inglaterra donde se desarrollaron y sostuvieron la esclavitud y el racismo, aún hoy no superado. Lo que olvida o ignora el señor presidente, es que los países de mejor nivel de vida para todos y no para unos pocos, son los países escandinavos, basados en principios protestantes, pero, y he aquí la diferencia, aplicados por un Estado muy presente.Nos enseña Dios en su Palabra que el corazón del hombre esta esencialmente inclinado al mal. En nuestra teología lo llamamos "pecado original". Por lo tanto, dejar la suerte de las personas libradas a sus propias capacidades y posibilidades en una jungla del sálvese quien pueda es lo más antievangélico que podemos hacer. Darle a semejante y perversa herejía el espacio sagrado de una iglesia es lamentable. Ver al pueblo aplaudir y decir amén a lo que ni entiende ni sabe, quebranta el corazón. Manchar el testimonio de la iglesia evangélica que en sus miles de lugares de culto sirve al Señor de manera sacrificial, con escasos recursos, siendo sal y luz en los rincones más olvidados de la sociedad, es un pecado inmerecido. Es verdad, fue la primera vez que un Presidente ocupó un púlpito evangélico. ¡QUÉ PENA!

Norberto Saracco

6 de julio de 2025 

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